Quienes somos
Asuntos Públicos y Libertad Religiosa, uno de los departamentos originales de la iglesia, fue establecido inicialmente para promover y mantener la libertad religiosa, con énfasis particular en la libertad más íntima, libertad de conciencia individual. Ha desarrollado el tema de Asuntos Públicos en un modelo amplio de representación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el ámbito público. Este departamento tiene funciones multifacéticas, sin las cuales la misión de la Iglesia no sería cumplida. Es el contacto especial de la Iglesia con oficinas públicas. También es el departamento al cual fue confiado fomentar el fortalecimiento de la capacidad de líderes adventistas y miembros, y equiparlos para presentar la identidad, mensaje y misión de la Iglesia a las personas de influencia: presidentes, primeros ministros, oficiales del gobierno, gobernadores, intendentes, embajadores, líderes políticos, jueces, funcionarios del poder legislativo y todo funcionario público.
Asuntos Públicos y Libertad Religiosa también desarrolla relaciones gubernamentales, contactos interiglesias, y donde esté indicado, contactos con organizaciones no gubernamentales que posean objetivos semejantes en defender la libertad religiosa. El departamento no solo trabaja para la libertad religiosa de los miembros y entidades organizadas de la Iglesia, sino también apoya la debida libertad religiosa de todas las personas.
Objetivos
- Invitar a las personas para promover activamente los principios de libertad de religión o creencia, como lo encontramos en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y del cuerpo de instrumentos internacionales de derechos humanos a través de foros, congresos y festivales de libertad religiosa que dice: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado”.
- Instar a los gobiernos argentinos para que estén atentos y proporcionen un ambiente positivo para la libertad religiosa de acuerdo con los patrones internacionales
- Animar a los que supervisan los procesos constitucionales y legislativos para que ofrezcan protección a la libertad religiosa, que no se beneficie solo a una fe en particular, en perjuicio de aquellos que practican otras religiones o que no tienen religión.
- Identicar formas concretas de involucrarse en la defensa de la libertad religiosa y garantizar la misma, para que sea sensible tanto al contexto como a la situación
- Incentivar a las personas, incluso a los jóvenes, a tomar iniciativa de ser defensores de la libertad religiosa de forma local e internacional.
- Mantener la libertad religiosa como un derecho humanos único y fundamental. Resistir a la presión de aceptar argumentos que afirman que ya existen otros derechos como los de: libertad de expresión, de asociación e igualdad, convirtiendo así a la libertad religiosa en innecesaria.
Misión
- Divulgar los principios y derechos de libertad de culto y expresión de cada persona
- Defender y proteger el derecho de todas las personas de adoptar la religión o creencia que ellos escojan y manifestar sus convicciones religiosas respetando los derechos equivalentes de los otros
- Apoyar el derecho de las organizaciones religiosas para operar libremente en todos los países para establecerse o poseer instituciones de caridad o educativas
- Organizar encuentros locales, regionales y nacionales, así como seminarios y congresos con autoridades políticas y religiosas que traten sobre la libertad religiosa
Aliados en la Defensa de la Libertad Religiosa
La Asociación Internacional de Libertad Religiosa (IRLA) promueve la libertad religiosa a nivel global, con capítulos regionales en 13 zonas estratégicas que cubren todo el mundo. Además, cuenta con asociaciones nacionales en 80 países, incluyendo Kazajistán, Azerbaiyán y Rusia, y representantes en 172 países. Como una organización no gubernamental reconocida por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (categoría II), trabaja para proteger el derecho a la libertad de conciencia y fomentar el respeto mutuo entre diferentes creencias.
El Centro de Estudios sobre Derecho y Religión (CEDyR) de la Universidad Adventista del Plata es un espacio académico que promueve el análisis y la reflexión sobre la libertad religiosa, la conciencia individual y la relación entre el Estado y las religiones. Además, gracias a un acuerdo con la Asociación Internacional de Libertad Religiosa (IRLA), el CEDyR actúa como sede del capítulo local de esta entidad, conocido como IRLA UAP, fortaleciendo su compromiso con la promoción de estos derechos fundamentales.